Como todos los tipos de depilación, el láser de diodo también puede producir quemaduras en diferentes grados. En la mayoría de los casos se trata de quemaduras superficiales de primer grado. Por lo mismo es muy importante que el láser siempre sea manejado por profesionales capacitados, en nuestro caso kinesiólogas expertas en la aplicación del equipo con supervisión directa de un equipo técnico.
¿Cómo son estas quemaduras?
Las quemaduras más habituales suelen ser superficiales. Las primeras horas suelen tener un color rojizo y luego se van tornando en un color café. Generalmente esto se acompaña de ardor y dolor en la zona afectada
La forma de las quemaduras se suele corresponder con la forma del cabezal utilizado (círculos, cuadrados, rectángulos).
En general las quemaduras tienden a sanar sin dejar lesiones de hiper o hipopigmentación.
¿Qué hacer frente a quemadura con láser?
En caso de que posterior a tu sesión presentas inflamación o dolor debes comunicarte de inmediato con tu centro e informar a la kinesióloga sobre lo ocurrido, el caso será evaluado por ella y el médico director técnico para dar una respuesta lo mas inmediata posible al efecto adverso y así tratar oportunamente la lesión.
Evita quemaduras con la depilación láser?
Si bien las quemaduras son un efecto adverso posible con el láser, siempre hay acciones que podemos realizar para disminuir el riesgo.
En primer lugar SIEMPRE debemos informar a nuestra kinesióloga si estás tomando algún tipo de fármaco o aplicando alguna crema dermatológica en la zona a tratar, nuestras kinesiólogas consultarán con el Médico Director Técnico de LASERTAM para evaluar el riesgo y medidas que podemos tomar para que no exponerte a efectos negativos.
Debemos evitar broncear nuestra piel mientras estemos en tratamiento, si bien la tecnología de diodo es mas tolerante con diferentes tonalidades de piel, la exposición al sol (rayos UVA y UVB) genera inflamación de dermis y por tanto, mayor producción de melanina. El exceso de melanina es lo que genera la coloración oscura en la piel y nosotros lo observamos como bronceado. Si aplicamos el láser en la piel recientemente expuesta, aumentamos el riesgo de quemadura, por lo mismo recomendamos nos exponernos al sol 10 a 15 días antes o después de tu sesión láser. Aquí te dejamos algunas recomendaciones:
- Evita la exposición durante las 10am y 16pm: Los rayos son mas dañinos a esta hora
- Evita el uso de camas solares (solarium) y tomar sol: El uso de cama solar no disminuye el riesgo ya que utiliza rayos UV.
- Utiliza bloqueador solar: La recomendación es el uso de FPS 30 o mas cada 2 horas.
- Utiliza sombrero y cubre la piel, de esta forma disminuimos la exposición a rayos UV
Por último, al momento de tu evaluación es importante que informes sobre patologías médicas a tu kinesióloga, algunas como el LUPUS generan mayor riesgo de quemaduras y reacciones adversas al láser.
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